domingo, 7 de septiembre de 2014

Estrenamos Temporada











Así es, en Generación De Los 90 el nuevo año ha comenzado. Y como no podía ser menos, aquí en DCELL también estamos de estreno.

El nuevo año nos seguirá trayendo el ya clásico contenido de opinión, la frecuente creación expresionista, y la novela breve tan usuales en este blog.
 No obstante, desde DCELL también queremos apostar por un contenido más madurado y la búsqueda de nuevos proyectos en los que embarcarnos. De esta manera, este será un año de contenidos renovados, innovación, y fusión de estilos, en el que contaremos con la colaboración de diversos artistas del panorama.

Queremos ofrecer un contenido más elaborado, continuista, y por su puesto de calidad, así que serán más frecuentes nuestras actualizaciones, y los avances de nuestro contenido más extenso.  En adición, nuestra actividad se repartirá entre este mismo blog, páginas asociadas como por ejemplo El blog oficial de G.90, y, por primera vez !Actuaciones en vivo y en directo!

No os perdáis detalle y visitando con asiduidad este blog.


Y ahora, para ir abriendo boca aquí tenéis, un breve fragmento de nuestro trabajo en conjunto, para que conozcáis un poquito uno de los proyecto en los que andamos trabajando; este se trata de un conjunto de textos fugaces que coexisten en la individualidad y en la colectividad, siendo aquí donde cobran su mayor sentido, construyendo su propio universo genuino. Vienen a relatar situaciones y emociones muy concretas que van cobrando mayor sentido cuantos más textos leemos, pertenecen al género expresionista y el proyecto en si será una colaboración entre miembros, en la que actualmente estamos trabajando.
Personalmente puedo decir, que siento gran orgullo de ellos:

"
“Tú”

 ¿Y como agradecer una sonrisa traviesa? Aviesa de intensiones, vacua sin embargo en las frustraciones momentáneas que le acusan ofusas en su pensamiento. ¿Y como agradecer la vida? Digo yo. Si es que por vida entiendo donde vivo, que es donde aún no he vivido, a sabiendas de que aún viviendo, no viviré quizás, si es lo que se entiende por vida.
                   
 Pero aún estoy viva, aunque muero un poco cada vez que vienes, puede que no tanto como para saber como hueles. Sabes a sol, y a luna despeinada por el rostro inanerente de la tragedia griega. Eres tan axiomática como inaccesible, fuego que quema mientras hiela en la mirada descuidada de una tarde, que no quiero que llegue nunca, tan sólo por no tener que verla terminar.
Me obnubila tu recuerdo, tu imagen es utopía, tus formas amargura, y tus labios, poesía.
 Eres como los disparos del aparcamiento de al lado; rauda en el recuerdo, sentenciosa en la carga, sonora en la necesidad. Eres la canción que le da color a la soledad, la compañera, la del cambio, la de los futuros inciertos, eres el orden y punto, el texto que cobra sentido. Eres el futuro, concediéndole caprichos al pasado.
 Y no me salen las palabras, es normal, si es que no se puede decir lo que por relativo está mal. Es un pecado nombrarte, mas lo es más dejar de hacerlo. Tus palabras son mentiras, en el mismo momento que dejan de serlo.

En la ciudad todos habíamos muerto ya, solo era cuestión de tiempo. Así que cansada de nunca encontrarte vine a buscarte, harta de nunca encontrarte porque te andaba buscando. Sentí que eras tú en el momento que te ví, y no es que me importe mucho la belleza convencional, pero tú por suerte eres así, ora pequeña en ambición, ora epifanía. De mirada penetrante al corazón, de palabras que hasta a Hernández ensombrecerían.
Acentúa el rojo carmesí por doquier, de la mesura de hacer justicia a tu querer, que por querer te robas el alma, y yo que te la doy, hasta sin querer.

 Coincidencia, destino quizás, o sencillamente que pasó así. Pero el caso es que la belleza se volvió a cruzar en mi vida, y fue perfecto, por un instante, para mí. Ya no habían sombras, ni miedos. Ni tan si quiera recuerdos de los males que pudieron ser, y no fueron.
Sólo estaba ella, ella… y por un precioso y dilapidado instante las palabras trascendieron, mientras miradas cruzadas alimentan una imagen que le dice al negro, yo, no quiero. Es entonces cuando todas y cada una de las cosas a tu alrededor pronuncian la más onírica y concreta de las palabras, provocando erizante fulgor, y con voz tácita y melosa me susurras “NO”…
Cuando lo único que quiero es volver a verte, aunque lo se, todavía no te has ido, cuando vuelven los miedos, esos que dicen que no te volveré a ver, que seré una hoja más que arrastra el viento por tu vida, que no seré para ti más que lo que son los demás para mi…. Entonces sonríes, te vuelves dulcemente, me das un beso en la mejilla y te alejas, caprichosa, indulgente.

Hace tiempo que no duermo en una cama, no me importa, te tengo a ti. Lágrimas que se difusan, obtusas, efímeras, siento huir de mi. En el clamor de mi almohada no vale la pena luchar contra el caos, será mejor aprender a fluir con él, a follárselo de vez en cuando, se podría decir que me gusta bailar sin los pies. Extasiarme con semejante droga o bálsamo en el desierto, me gusta vivir, e incluso, lo que no es vivir.

Porque la supresión de los grilletes de la desesperación autártica, y bien intencionada, ya no tiene cavidad. Puesto que al ver sus ojos ya nada importa…Cuerpos que trascienden aún más allá, olvida todo lo que has aprendido, obvia lo que tú sólo sabes, simplemente fluye, vívelo, siéntelo… es entonces cuando su carne misma, se convierte en un bello poema.
 Y eso, queridos amigos… Es la dama Esperanza.
  He escrito mucha mierda últimamente ¿no?, ¿Y qué?, por cierto ¿Y cómo agradecer una sonrisa traviesa, pronunciada dulcemente?"
 Continuará...

¿Qué aún no entiendes nada?, es posible. Visítanos de nuevo para conocer los últimos avances, y muchos otros textos inéditos.
"Sólo los idiotas precisan de organización, los genios pueden controlar el caos"